En el ánimo por la difusión de los deportes de tracción de viento bienvenido a KiteProki. Vívelo tu mismo y siente la libertad. .......1024px gloogle-chromeKITEBUGGY

10 febrero 2010

STAR ALL KITE



El año pasado tuve el honor de poder conocer a alguno de los miembros de este grupo de riders Asturleoneses. Juan, Pablo, Alex y Adolfo son componentes del mismo (Javi y Roberto en esta ocasión no nos acompañaron). La pasión por la montaña, la nieve y las cometas les une. Este lazo de unión se ve reforzado por un gran compañerismo y calidad humana que además comparten con todos nosotros. Esto último es pata negra sin falsificar.
Os puedo asegurar que están al KITE y con un buen STAR.

En la anterior temporada me invitaron a visitar su spot, por circunstancias no me fue posible. Este año no podía faltar a la cita. El 6 y 7 de febrero hemos compartido una gran aventura en la montaña y soldado fuertemente la amistad que nos brindaron.


Una semana antes le comuniqué a Juan que me acercaría a visitarles. Con gran ilusión y alegría fue pasando la semana, hablando con unos y otros. Alex y Pablo se encargaron del alojamiento. El viernes todavía faltaba gente por confirmar su asistencia. Por distintas causas y muy a su pesar, algunos no nos pudieron acompañar. Estas complicaciones y otras, no restaron el buen trabajo que realizaron los anfitriones buscando alojamiento.

El sábado, con el maletero bien organizado, emprendimos el camino hacia el spot de nuestros amigos de Star All Kite, Leitariegos. El recibimiento fue insuperable por su parte. Nos pusieron al día de las predicciones metereológicas, el estado del spot y la calidad de la nieve. Alguno, un tanto desanimado no pudiendo ofrecer lo perfecto de su spot, estaba intranquilo. Todavía no conocía bien a Proki.



Sin más demora comenzamos el ascenso en busca del viento. Entraba de W, desde esta dirección queda un poco tapado. La ligera brisa que nos llegaba abajo nos producía incertidumbre. El tramo primero discurre entre un tendido eléctrico y alambradas, entre ellas un camino estrecho y un riachuelo que murmura dejando pasar un agua cristalina. Llegamos hasta la primera base, donde suelen desplegar sus cometas. Aquí ya puedes quitarte el mono del snowkite si no dispones de mucho tiempo, con componente S y buena capa de nieve, tienes para saciarte.
Fuimos llegando paulatinamente, entre tanto los primeros dilucidaban continuar o desistir. La otra opción barajada es la pista de ski que se encuentra a 200m. ¡Este spot es la caña!, tiene muchas posibilidades para todos los gustos.


El viento, en voz muy baja, me susurraba al oído un secreto…
Sin pensarlo mucho reemprendí el ascenso junto a Alex. Él iba en cabeza  marcando la ruta y facilitándome el ascenso. A pesar de mis raquetas, en algunos tramos me hundía. La incertidumbre del viento, el desconocimiento del spot y no seguir los consejos fueron los causantes del mismo. Mi mochila estaba cargada con exceso de peso, pero no fue impedimento para seguirle. Quería garantizar, una vez arriba en cualquier situación, surfear esa montaña. Dos Boom, dos Savage, una radsails y una decarton, junto a mi mochila de travesía con las protecciones, una pala, la comida y el arnés formaban el conjunto del paquetón que transportaba a mi espalda (unos 20kg). Por cierto, detrás de mi me seguía una cosa alargada con fijaciones, a la que no presté ni la más mínima atención por culpa del mochilón.

A medida que ascendíamos el susurro se incrementaba en mi tímpano, ven, sube, acércate un poco más. Alex ya no tenía claro cuanto faltaba hasta la segunda base. En un descanso le propongo subir directamente a una loma y el insistió en continuar un poco más por la falda de la misma. Al mirar hacia detrás nos consuela ver a Pablo que con sus skis se está acercando y nos confirma que la segunda base ya está muy cerca. Nada más terminar de subir ese tramo apareció el famoso chalet de Star All Kite. Por cierto, la última vez que lo utilizaron se dejaron la puerta abierta. ¡Que descuidados son!

Entre que recuperaban fuerzas y bebían un poco yo no pude evitar sacar con premura la Savage de 6.5m y catar el viento de la segunda base. Por otra parte quería avisar a los rezagados (depende que compañía, el móvil no tiene cobertura) de que arriba teníamos  suficiente para poder darle a gusto al kitesnow o kiteski. Acompañé en el descanso a Pablo y Alex mientras subían el resto, Adolfo y su novia Elia (una chica muy maja, cuídala mucho Nova).

Alvaro y Juan optaron por dar la vuelta y se fueron a la estación, lástima que lo hicieran antes de mi señal. También lo pasaron muy bien y nos pudieron observar desde allí. Me imagino que algo de envidia les dimos por sus comentarios y la sorpresa de los que tenían al lado en la pista viéndonos de lejos.

No nos cabía la sonrisa en el rostro, desplegamos las cometas y a darle caña. Al principio y a pesar de sus consejos, me daba un poco de intranquilidad el spot (no lo contéis, je, je). Empiezas a subir y a subir y a subir visualizando la cima pensando… cuando llegue que habrá al otro lado… cuanto aumentará el viento… y cuando llegas dices JYHAAAA, que pequeños son los que están abajo… ¡buff, que vuelve la niebla!, ¿cómo bajo?...


Os tengo que confesar que nunca he estado en pista y eso del snow no se como va. Al kitesnow si que le doy, pero en una montaña de verdad con pendientes de verdad es mi primera vez.

No puedo explicar con palabras la sensación de plena libertad que sientes cuando en la cumbre mantienes la cometa en el zenit entre las nubes y apoyado sobre el canto de tu tabla en la pendiente, miras al horizonte y emprendes el descenso. Tu formas parte de la montaña y ella de ti. Me gustó tanto que lo repetí tres veces, una junto a Pablo.
La nieve del sábado se enganchaba un poco en la tabla y cuando bajaba el viento te frenaba. Con viento W pude surcar casi todo el spot habitual para un lado, para el otro, para arriba y para abajo, cogiendo confianza. Incluso probar, en un respiro que nos dio el viento, el snow; que luego tocaba bajar sin cometa. Utilizamos 8 y 9m, con viento estable sobre 15 nudos. Extraordinario lo bien que lo pasamos y eso que la dirección del viento, según ellos, no era la buena.


Los de la estación, que ya la cerraron, nos reclamaban y entre tanto bajábamos se dieron unos buenos rules con el monopatín eléctrico. Hablando de bajar… Eso del snow con un mochilón a tu espalda, fuera pista y la nieve como estaba en la parte inferior del descenso, hace que se complique un poco para un principiante como yo. Es gracioso lo de llevar un niño a tu espalda, intentas girar y sigues recto, quieres ir recto y giras; probadlo si tenéis ocasión, es curioso. Bueno, al final sin muchos problemas conseguí llegar airoso al punto de inicio y con la lección aprendida.

A Juan le gustó el monopatín y mientras recogíamos el material se paseaba y vacilaba a todos montado en él de aquí para allá. Es más, después de recoger y llegar al pueblo del alojamiento aparcó su furgo en la entrada (es muy grande) y le moló ir montado en el monopatín hasta la casa. Si no es por la cena no para, que tío, va a ser mi competencia futura.

En tanto nos acomodábamos en el alojamiento y comentábamos el día, llamó Alberto y Rocío. Que bueno, dos más para el domingo. La cena la preparó Rocío mientras los demás le dábamos a la húmeda sin parar entre risas y más risas. Un 10 para ella y mi más sincera gratitud a Alex por su generosidad. Nos invitó a cenar con los mejores productos de su casa, que junto con el buen vino de los recién llegados fue perfecto. Lo único que nos alteró fue el telediario, un gran grito eufórico, exaltado y unísono surgió al escuchar viento SE para el domingo. Unas cuantas risas, anécdotas y hablar de cometas finalizaron la noche. Que más puedes pedir…


El domingo Alex tocó diana. No hizo falta tirar a nadie de la cama. Desayunamos, recogimos y otra vez en ruta para la montaña. Se notaba el cálido abrazo del S al pie del spot, en la carretera, donde dejamos los coches y empiezas a subir. Los dientes fueron la parte más vista de todos. No dejamos de sonreír, que buen rollo y con que ganas emprendimos el ascenso. Comenzaron a desfilar unos detrás de otros, no hizo falta decir nada ni pensarlo mucho.
Aprendida la lección del día anterior, resté material de la mochila y los correspondientes kilos. Hoy pintaba muy bien todo, la nieve estaba bien, el viento perfecto, la gente insuperable. Me quedé un poco rezagado preparando el material; ya que quitaba peso de la mochila por que no de mi barriga (me acerqué al bar). Esto me permitió disfrutar de unas imágenes espectaculares. Entre la nieve y la montaña, a lo alto, se veía una cometa surcando el cielo. Esto me indicó que empezaban a remontar a la segunda base. Cuando llegué a la primera base Alvaro terminaba de montar su cometa. Le ayudé un poco a salir y me quedé disfrutando de las vistas. Estupefacto ver el ascenso simultáneo junto al resto de cometas  por encima de él. En fin, que me quedé el último y para subir utilicé una ruta alternativa más hacia la derecha.


Esto no es fácil describirlo. Cabalgas en tu tabla por la falda derecha de la segunda base, el sol nos brinda algunos de sus rayos, el resto de cometas vuelan muy por encima de ti reclamando tu atención e indicándote la ubicación. Voy tan bien que no me apetece redireccionar mi rumbo y continúo a través del viento. El crujido de la tabla al deslizarse y la caricia del viento S en mi rostro me hacen palpitar. A medida que avanzo me encuentro topado por unas alambradas que veo de lejos, redirecciono ya que he visualizado un paso, estrecho, pero posible. Alambre de espino a los dos costados, un arbolito en el centro y ladeado hacia la izquierda y la dirección del viento no me facilita la cosa. Tuve suerte, pasado esto directo y encañonado hacia la segunda base. El remonte es espectacular, avanzas y avanzas, sólo ves nieve, al final cielo y de vez en cuando tu cometa entre ambos.

Que alegría llegar y ver tantas cometas volar. Me descolgué la mochila y aproveché a grabar un ratillo. Es una pena, mis ganas de disfrutarlo también me cegaron en la grabación; las tomas quedaron desde lejos. Estupefacto e inmóvil no me daba tiempo a pillar todo. Por el franco derecho Alberto pegando botes y haciendo trucos, por el izquierdo Pablo ascendiendo a los cielos. Este Gabarro es la caña, que pedazo de saltos se metió el tío. A la vez Juan, Alex, Rocío y otro chico que se animó al vernos entre medias de los dos haciendo la “U”. La cámara no hace justicia de lo que pude ver con mis propios ojos, es una pasada.

Impresionante el spot. Una vez que subes hasta el chalet tienes una parte más o menos plana entre dos vertientes que forman la “U”, parece un kitepark. Por una de ellas, la izquierda y detrás del chalet puedes bajar y volver a subir, es alucinante. Yo dediqué buena parte del tiempo a disfrutarlo de ese modo. Por el franco derecho haces ladera y puedes irte de excursión por todo el circo. Por el centro asciendes a la cima y te desplazas hacia la cara N. Lo tiene todo, es imposible aburrirte. Con un poco más de nieve aumentan las posibilidades en la base de la falda del circo.


Después de un ratillo me relevaron de la videocámara y a disfrutar con los demás. Recordaba las cimas del día anterior y emprendí sin pensarlo hacia arriba. Cuando llegué tuve un instante comprometido. Hoy el viento es S y se complica el descenso para bajar por donde subí. La cometa se me quedaba mal posicionada, dudé en bajarla y descender haciendo snow… Pensé… Esto está muy inclinado para hacerlo sin cometa, no se si lo controlaré, yo no se hacer snow… De espaldas a la pendiente como bajas… Sin pensarlo mucho decidí colocar la cometa al otro lado de la ventana y probar a descender. A medio camino veo a Pablo que asciende por el lado derecho y que se enchufa por la cima del circo. Se fue lejísimos y el espectáculo es indescriptible. Buenos mal que no me coincidió y que la situación anterior me cortó un poco; sino detrás que me voy. Seguro que hubiera pasado un poco de cague.

 
Todo el día dale que dale, paramos lo mínimo, vamos que ni comimos y ni nos acordamos de ello. Alberto y Rocío se fueron un poco antes. Bonita imagen verle descender hasta abajo con la cometa. Nosotros continuamos con viento S súper estable de unos 13-15 nudos hasta el final. Tuvimos un inciso por falta de viento que nos animó a recoger, hay que emprender el viaje de regreso y hay que bajar de la montaña. Como siempre yo el último y aprovechando todo lo que puedo. En esta ocasión no tuvieron que insistir mucho, je, je.
Culminé el día con el descenso haciendo snow, ¡como noté el menor peso de la mochila!. Me sentí bien y a gusto. Alvaro estaba pendiente de mí, un poco más adelante y se ve que le sorprendí. Me alegró que me lo comentara y más cuando me indicó que la pendiente podía ser similar a una pista roja de una estación de ski y siendo fuera pista.
En lo que recogimos el material y nos cambiamos de ropa, otra vuelta en monopatín eléctrico. Como le mola a Juan el patín y quedarse con los de la estación, je, je. Me alegra que lo disfrutara tanto como yo.


El resumen de Leitariegos es:
Un spot alucinante lleno de posibilidades.
El sábado de 11:30 de la mañana a 6 de la tarde y el domingo de 11 a 5:30 sin parar de darle a 1500-2000m de altitud.
Yo realicé entre los dos días unos 40 km con una velocidad máxima de 44km/h.
He aprendido cosas nuevas y compartido otras.
Viento Norte con Star All Kite otra vez más, ahora somos castellanos-astur-leoneses.
Reafirmé la amistad que perdurará para siempre con STAR ALL KITE.

Los que no pudieron asistir por distintos motivos, Alvaro y Patri, Fernando JC, Chesapo, Fer, Queyo, Terrier y Cj2 espero que lo disfrutéis con este relato y en la próxima nos juntemos.
El mejor consejo es que no perdáis la oportunidad de compartirlo con ellos, estarán encantados de recibiros con los brazos abiertos, toda su generosidad y alegría. Mil gracias a Yongund, Forzalahostia, Gabarro y Nova. También a Elia por las fotos que realizó.


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Vais a alucinar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!





02 febrero 2010

El mar de Zalduendo





Desde diciembre no ha parado de llover y nevar. Estos días nos ha dado una tregua el clima.
La localidad de Zalduendo está al lado de Burgos, zona de interior, pero por ello no va a dejar de tener su mar. Puntualizo que Burgos, fue en su momento, importante en temas relacionados con el consulado del mar.




Fuente extraída de Wikipedia
1494 Fundación de la Universidad de Mercaderes y Consulado de Burgos conocida como Consulado de Burgos que sustituye a la Universidad de Mercaderes de Burgos. Esta organización sustituye a la Hermandad de las marismas.  Creada por las quejas sobre los privilegios de Barcelona y Valencia.

Consulado del Mar                                      Burgos                     Hermandad de las marismas


Zalduendo no va a ser menos y en la temporada de “invierno”, bueno desde finales de octubre hasta finales de junio (las cuatro estaciones del año suelen ser permanentes en la comarca), nos deleita la vista con su mar; adquiriendo su mayor diámetro entre los meses de febrero y marzo (600 metros de perímetro aproximadamente).


Esto da mucho juego a los intrépidos, aumenta las opciones de diversión para el buggy. En este mar fueron mis comienzos de kitesurf y la realización de pruebas con el kayak y buggy náutico.
































También da cabida a las aves que nos visitan de vez en cuando y con las que coexistimos. Es un privilegio ver a las cigüeñas, aguiluchos y demás aves  emprender el vuelo y luego compartirlo junto a nuestras cometas o cabalgar las campas junto a un jabalí que pasó a refrescarse.



Este mar va transformándose, a medida que nos acercamos a los meses estivales. Mengua y se mimetiza entre las hiervas altas a las que nutre con frescura durante tan largo tiempo. A determinadas horas podrás escuchar el agradable susurro de sus habitantes entre el silbido del viento, croac.

Al final de su ciclo anual desaparece para dar paso a un suelo enriquecido en plantas aromáticas. La primera vez que ruedas por esta zona te sorprendes y tus sentidos se despistan. El aroma exaltado por la rodada del buggy y atizado por el viento te envuelven en un clima que no he tenido en ningún otro lugar.



Se me olvidaba comentaros. La leyenda cuenta que de vez en cuando aparece un fantasma deambulando por las cercanías de las campas. En esta ocasión mi cámara le cazó haciendo de las suyas.

(se hizo mi amigo, je, je)